Se tardó, pero finalmente Rogelio Funes Mori marcó su nombre con letras doradas en la historia del Club de Fútbol Monterrey. Con 121 goles en la bolsa el mellizo se coloca en el top de los goleadores del equipo y claro está que superará el récord de Humberto «Chupete» Suazo.
Para fortuna de la afición de Rayados tal parece que el robo que sufrió el delantero en su lujosa casa ubicada en una exclusiva área no cambia sus planes de seguir en el equipo, porque vaya que Rayados lo ocupa y bastante.
La directiva no ha encontrado a un delantero tan efectivo como Rogelio, y eso de “efectivo” es un decir, porque el argentino también ha pasado momentos complicados con varios partidos sin anotar, pero afortunadamente pudo enderezar el camino justo antes de los constantes cambios de directores técnicos que han pasado en Rayados como Diego Alonso, Antonio Mohamed y recientemente Javier Aguirre.
No pueden echar mano de Dorlan Pabón, Avilés Hurtado, Ake Loba o el tan venerado -por la afición- Vicent Janssen por su falta de consistencia. De todos solo Dorlan está dentro de los cinco goleadores del club con 88, claro que el colombiano lleva más tiempo en el equipo, sin embargo ha sido el único que llegó con un buen nivel.
Lo lamentable que sucede con Rogelio Funes Mori es que a pesar de ese récord la afición no lo acepta del todo como un ídolo o leyenda del club. Quizá su frialdad con el público es un factor que pudiera restarle puntos, pero su trabajo está en la cancha y sus números difícilmente lo borrará alguien más.
El argentino puede ser llamado a la Selección Mexicana. Ojalá sea llamado por Gerardo «Tata» Martino para que todo el país pueda verlo portando la verde y tal vez así la afición rayada valore más su calidad.
