El concepto de seguridad en la red es muy amplio; abarca desde candados parentales, hasta encriptación de informes hacendarios, cuentas bancarias, no solo de personas físicas, sino de empresas completas con nóminas de cientos de empleados. Es un tema complejo, en razón de estar impregnado de terminología no sólo informática sino de ingenierías afines a esta especialidad.
A raíz del gran avance tecnológico, cada vez es más necesario para las empresas comprometerse con sus clientes en función de protección cibernética; sus instrumentos deben ser confiables y proporcionar garantías de la información que resguardan, la cual debe permanecer fuera del alcance de la delincuencia organizada y no organizada, pero que cuenta con acceso a recursos informáticos, que pueden vaciar cuentas en segundos, destruir programas, respaldos y toda la información que posean en la red.
Los tiempos en que un empleado de cualquier empresa de cualquier giro podía burlarse al saber que la escasez de microprocesadores y encarecimiento del equipo de cómputo se debía a un tifón en las costas de Taiwán, han quedado muy atrás.
Hoy en día nuestra realidad se ve afectada por el alto consumo de los mercados internacionales, por ejemplo padecemos la falta de electrocomponentes para la industria automotriz de enero a mayo de 2021 México ha dejado de producir casi 213,000 automóviles por la falta de chips (semiconductores)
El mercado tecnológico supera la mejor película de ficción.
Inocentes caminan por la vida sin saber que su celular gracias a la cámara que trae puede al ser hackeado servir de proyector para ventilar sus movimientos, no solo son las cookies, ni la política de privacidad de datos, son todos los ojos que te ven a través de la serie de aplicaciones que tienes en tu celular, computadora, incluso en tu cámara de circuito cerrado de tv.
Hasta el buen humor tiene sus límites. El entretenido programa de The big bang theory lo ilustra más específicamente, cuando un desnarizado académico sucumbe ante los encantos de una colega asiática quien resulta ser una espía norcoreana con habilidades para sustraer información desde una laptop. Lo cierto es que entre broma y broma la verdad se asoma. No existe ninguna garantía de que después de haber visitado un sitio de internet su equipo no haya sido intervenido, porque la realidad es que cualquiera con conocimientos suficientes y que tenga acceso a cierto tipo de equipo de cómputo puede ocasionar más que un dolor de cabeza, un verdadero aneurisma. Robo de identidad bancaria, adulteración de estados financieros, obtención de registros del INE, desfalcos, ataques a sistemas informáticos de centros penitenciarios y la espeluznante pesadilla de perder el control de equipos de seguridad armados como lo son drones pertenecientes a autoridades gubernamentales de seguridad, la milicia y demás cuerpos institucionales, son solo algunos de los desafíos que la seguridad informática se debe plantear permanentemente.
Lo que nos lleva a preguntarle, ¿Está su empresa preparada para enfrentar el ambiente de tráfico informativo que impone su presencia en la red de redes? Lo que es más ¿Cómo se asegura usted de que no será víctima de la ciberdelincuencia en semejante marasmo de datos?
