“Y Por qué he de ser yo, quien acepta el error,
el que siempre se humilla
el que pida perdón,
quien evita que acabe cada vez nuestro amor
el que te hace más fuerte siendo el perdedor…”
¿Le gusta la canción? A mí no. Las canciones de banda siempre se me han hecho misóginas, porque aunque algunas como esta que llevó a la fama al grupo Intocable hablan de despecho (bueno, en realidad casi todas) y de un hombre que se victimiza, a mí la lloradera folclórica siempre me ha dado flojera.
Y es que déjeme decirle que eso de andar de ardidos o adoloridos o despechados no es nada bueno para la salud mental. Menos para el hígado y por eso yo no me quedo donde no me quieren. ¿Usted sí?
Pues en esas andaba esta tarde de asueto cuando me llegó un mensaje con una información que le voy a contar enseguida.
Como usted sabrá —y si no lo sabe se lo voy a contar– en el PAN estatal las cosas están que arden.
Las rebatingas, chismes e imposiciones entre ellos, y más en vísperas de su asamblea nacional están a la orden del día.
Hoy circuló un comunicado donde integrantes de Acción Juvenil de ese partido condenan “el intento” fallido de su dirigente nacional, Joaquín Guzmán, quien dicen quería destituir al titular de la Secretaría Estatal de Acción Juvenil, un joven imberbe llamado Pablo Alejandro Cárdenas, quien por cierto, dicen las malas lenguas que es un “higadito”, bastante sangrón, pues.
Y ahí tiene usted a los abajofirmantes llorando como plañideras suplicando que no se quite del cargo a Pablito, quien según sé, nunca asiste a trabajar, no va a las reuniones y se cuida demasiado para no salir contagiado en esta pandemia.
Vaya, vaya….
Quienes lo defienden a piedra y lodo dicen que el también conocido como “chapito Guzmán” quiere hacer de las suyas así nada más porque sí, pero revisando parte de los estatutos descubro que en efecto por faltista puede quedar fuera.
Por lo visto los pancrasios están más que listos para darse con la maceta a la menor provocación, cosa que me agrada, pues recuerdo la máxima de “Divide y vencerás” y en muy poco tiempo estaremos viendo el desfiladero de ex panistas yéndose a buscar cobijo a otro lado, porque su partido huele a rancio, a corrupción y ruptura, por más intentos que hagan por salvar el pellejo.
Ahí tiene usted a la señora María Josefina Gamboa, quien vio frustrado su intento de brillar en la esfera política promoviendo amparos para que menores de edad fueran vacunados contra el covid-19.
Y es que aunque la idea de promover que los niños y jóvenes menores de 17 años sean vacunados no es mala, el juez les negó el amparo y ahora se tendrán que esperar los tiempos que marca la secretaría de Salud para aplicar la dosis a este sector de la población.
La diputada federal y los padres de los menores tendrán que esperar.
Y lamento decirlo, pero era una actitud bastante oportunista de la diputada federal para ganar votos, pues se rumora en radio pasillo ella podría ser la nueva candidata panista a la alcaldía porteña, en caso de que se revierta el resultado de la pasada elección y se convoque a una nueva.
Qué pena, pues, si esa era su intención y quiso sacar raja política de un tema tan delicado como la vacunación de los chavos, tendrá que poner a trabajar sus neuronas para poder competir por el cargo, que de antemano sabemos lo tiene perdido. ¿A poco no?