Hace ya tiempo Pentágono de Estados Unidos anunció la creación de una unidad especial, supuestamente, encargada de estudiar objetos voladores no identificados, la cual tendría como objetivo principal el detectar posibles maniobras de espionaje lideradas por adversarios de ese país. La creación de la Unidentified Aerial Phenomena Task Force (Fuerza de Tarea para Fenómenos Aéreos No Identificados), fue aprobada el 4 de agosto del 2020, y estaría a cargo de la Armada estadounidense, quienes ahora serían los encargados de vigilar todo fenómeno anómalo en su cielo.
Se dejó claro que para la Armada de EUA los fenómenos aéreos no identificados no tienen nada que ver con los supuestos extraterrestres, sino con posibles adversarios militares (chinos, rusos, norcoreanos, etc).
Debemos de recordar que ya había existido el «Project Blue Book» que se trató de una serie de investigaciones sobre presuntos «ovnis» realizados por la Fuerza Aérea de Estados Unidos, los cuales se realizaron entre los años 1947 y 1969. El objetivo del proyecto fue determinar si esos aparentes ovnis eran una amenaza potencial para la seguridad nacional, por lo que se revisaron miles de reportes de presuntos avistamientos. Muchos de esos documentos ya han salido a la luz, pero ninguno ha tenido los indicios de que hubiera algo «extraterrestre» detrás de algún caso.
Pero a pesar de todo esto, la investigación en materia del fenómeno ovni se quedó estancada a nivel mundial. Hoy sabemos que de los miles de avistamientos que se dan todos los años, la gran mayoría (99%) se trata de aviones, satélites, drones, estrellas fugaces y otros fenómenos perfectamente comunes y corrientes, totalmente normales. Para colmo, tenemos una MUFON que ahora sólo cuenta reportes de ovnis, pero no los resuelve, eso no aporta nada a este campo de investigación.
En su momento, la portavoz del Departamento de Defensa de EUA, Susan Gough, informó que la misión de esa nueva unidad del Pentágono era «detectar, analizar y catalogar estos fenómenos aéreos no identificados que podrían representar una amenaza para la seguridad nacional», igual que en el pasado se hizo con el Project Blue Book, pero hasta el momento pareciera que esta unidad ha caído en la opacidad y el olvido.
Tenemos que tener en cuenta el gran avance que se tiene en el campo militar, tan sólo hay que recordar el enorme desarrollo de misiles hipersónicos que se ha tenido en Asia, sin dejar de lado la enorme cantidad de drones que ya están disponibles a nivel mundial.
Recordemos que los drones son vehículos aéreos no tripulados, denominados inicialmente como VANT o UAV (Unmanned Aerial Vehicle), los cuales desde sus inicios estuvieron diseñados para realizar muy distintas tareas que van desde vigilancia o espionaje y hasta realizar ataques furtivos y tácticos.
Recordemos que el año pasado, el Pentágono dio a conocer unos videos tomados por pilotos de la Armada que mostraron los aparentes encuentros en vuelo con lo que parecen ser presuntos ovnis, uno captado en noviembre de 2004 y los otros dos en enero de 2015. Los videos mostraban lo que aparentaba ser aeronaves de tecnología «muy avanzada», pero tras el análisis de varios ufólogos especializados, refutaron los casos, evidenciando que presentaban varios errores en la grabación. Esto dio un poco de más luz sobre la investigación seria y objetiva del fenómeno ovni, alejándose del cuento falso de las naves extraterrestres.
Pero el surgimiento de nuevos cropcircles en campos europeos, ha hecho resurgir la fanaticada por los falsos mitos de extraterrestres comunicandose con dibujos en sembradios, algo que ya está más que refutado y descartado, pues se ha demostrado que en un par de horas, expertos en artes visuales pueden realizarlos en los campos sin dañar las plantas como algunos alegaban.
Esperemos que con el paso del tiempo la propia ufología contemporánea de ese salto final, y deje atrás todos esos falsos mitos y fraudes relacionados con marcianos, pleyadianos y reptilianos que tanto les gusta a los aficionados del tema ovni.
No importa creer, lo que importa es solucionar ese «misterio». Ahí se los dejamos de tarea.
