Si hay un personaje polémico y patético entre los jarochos es Antonio Del Río Argudín. quien ayer fue detenido acusado presuntamente por fraude.
Su detención fue objeto de burlas, memes, chisme de café y otras cosas, ya que pocas personas en verdad tienen en buena estima al muchacho, quien a pulso se ha ganado el mote de “Argüendín”, porque para el mitote se pinta solo.
El punto es que lo “atoraron” y está preso.
Qué raro, pensé cuando me llegó la información . Y raro porque a Argudín desde hace mucho se le ha acusado de varios delitos, especialmente de fraude y a finales del año pasado se vio envuelto en tremendo escándalo por violar la intimidad de un joven con capacidades diferentes.
En fin, Argudín tiene mucha cola que le pisen y siempre ha andado como “Juan por su casa” sin que nadie lo toque ni con el pétalo de una rosa.
Conozco bien al acusado. Varias veces en el café me confesó que le pagaban los Yunes para atacar a Morena. Y le pagaban muy bien. Lo dijo sin recato, así como es él, fanfarrón. Y como mi pecho no es bodega un día le advertí que había pactado con el diablo, porque las traiciones entre los azules es lo normal.
Y también sucedió. Antonio se quedó en la banca esperando el “hueso” que le ofrecieron sus “benefactores”. Nadie le dio chamba.
Cuando lo veía en los portales dando lástima, como perrito faldero esperando que le dieran trabajo supuse que había gato encerrado.
Se necesitan dos centímetros de frente para saber que a Del Río Argudín no lo pueden contratar en el Ayuntamiento yunista y no solo porque no sirve para nada, no.
Sobre el presunto delincuente pesa el estigma de ser sobrino de José Manuel del Río Virgen, llamado preso político por Monreal, Dante Delgado y otros más que andan como plañideras llorando en los rincones por todo lo terrible que pasa en Veracruz. Bueno, tan patéticos son que hasta se trajeron al Lebarón para hacer bulto en Xalapa con su Movimiento por la Justicia y exigir que se derogue el delito de ultrajes a la autoridad.
Usted debe esperar que en días próximos se cuelguen del “nuevo preso político”, Argudín, para salir a las calles envueltos en la bandera de la democracia y pedir que liberen al sobrino y al tío y acusen al gobernador Cuitláhuac de ser de lo “peor” y de este modo volver al tema de la derogación del delito de ultrajes y presionar para que acaben “las detenciones autoritarias”.
Si está siguiendo esta lectura con atención estará comprendiendo que podríamos estar hablando de otro show mediático para seguir en la perorata de que en Veracruz no hay justicia y todos los que están en la cárcel son unas blancas palomitas, tío y sobrino que aquí nos ocupa incluidos.
La detención de Antonio Del Río, casualmente afuera de las oficinas del Ayuntamiento porteño y justo en el marco de todos estos dimes y diretes entre el gobierno estatal, los movimientos fallidos de Dante y Monreal y con un recién nacido gobierno panista, me huele a montaje, a farsa, a mentira.
Tanto los Yunes como Dante y Monreal están tejiendo sus redes para el 2024 y todo se vale, sobre todo cuando lo primero que hay que hacer es desprestigiar al gobierno de Cuitláhuac, que no necesita, por cierto, que nadie lo ataque, se “recomienda solo”, pero esa es otra historia.
Los opositores al gobierno estatal están desesperados. es verdad, y Toño Del Río, amigo de todos ellos, era la pieza perfecta para este montaje porque además, le fascina el dinero fácil y puede ser, solo supongo, tras su detención “infame” puede haber muchos pesos puestos en el costal. Sí, mucho más dinero que el que podría tener en un puesto burocrático en el ayuntamiento.
A mi edad hace mucho que dejé de chuparme el dedo.
¿Usted les cree?
POR CIERTO…
Ya tenemos la víctima perfecta, ahora solo nos queda esperar.
Como le dije no dude que en días próximos veamos una desbandada que apoye al “inocente” de Argudín, donde además de jurar que es el mejor hombre del mundo dirán que está enfermo, que necesita medicamentos controlados, que lo van a dejar morir, que como padece bipolaridad se quiso matar…
