El pasado 31 de enero, la paciente Karen Vallejo desafortunadamente perdió la vida después de ser atendida en la clínica 31 del IMSS en la ciudad de Mexicali, debido a las complicaciones derivadas de una cesárea.
La familia de la paciente ha manifestado de manera publica su inconformidad acerca del caso alegando que hubo negligencia médica, detalle que se acrecentó luego que se descubriera que el cuerpo de Karen fue enviado sin órganos al servicio médico forense con lo que se imposibilitó establecer la causa de la muerte.
Hace algunos días, Juan José Pons quien es el asesor Jurídico de la gobernadora del estado de la Baja California, Marina del Pilar Avila Olmeda, afirmó que están revisando a detalle el código penal en dicha entidad, ya que se percataron de que los delitos de médicos son considerados culposos, y cuya sanción incluye una suspensión de la práctica médica, es apenas de 2 años en dicho estado, en donde según el funcionario es uno de los estados en donde la penalidad es considerada más baja para este tipo de delitos.
El día de ayer el Colegio de Ginecología y Obstetricia de Mexicali A.C. a través de su presidenta la Dra. María Elvira Lattanzi Angulo, externó la inconformidad de como se ha manifestado la gobernadora para con el gremio médico, y como no, ya que es una agresión directa contra el personal de la salud.
Como bien escribe la Dra. Lattanzi, el médico no elude su responsabilidad profesional, ética y moral en el ejercicio de su profesión. No se debe de criminalizar el acto médico a priori sin analizar cada caso en particular.
En cambió es una responsabilidad del gobernante el garantizar las condiciones idóneas para la práctica de la más noble de las profesiones y así poder garantizar la salud, principio fundamental que debe de buscar el estado. Es cuestión de dar una vuelta por las unidades médicas en donde se puede observar la carencia de material, y sin embargo es su personal médico, enfermeras, químicos, etcétera, quienes hacen posible que se garantice la salud para la población.
Durante su campaña la hoy gobernadora Marina del Pilar Avila Olmeda, se la pasaba diciendo que su plan para controlar la delincuencia es el de abrazos, no balazos, mientras al gremio médico le quiere recetar penas y sentencias más severas como si fuéramos un peligro para Mexicali, para Baja California y para México. Definitivamente un gobierno bizarro como el del mundo de Superman en donde todo es al revés.
Con gusto le podemos recomendar un buen oftalmólogo a la gobernadora para que corrija su miopía, si es que alguien se anima ya que podría ser acusada de negligencia sino arregla su visión. Independientemente del PRISMA con el que se vea.
Cajón de sastre: Lo que deberían de ejercer y de penalizar de manera real y contundente es la negligencia de los gobernantes.