Por cierto… Desde el sábado sólo se habla de la trifulca entre los equipos de futbol de Querétaro y el Atlas. Videos y fotos circuladas contrastan con las versiones oficiales de “sólo heridos, ningún muerto”. Surgen todo tipo de teorías conspiradoras: que sí es algo planeado desde Palacio Nacional para distraer del caso de “la casa gris” y la corrupción en la 4T. Otros que se sembró para afectar la imagen de dos de los gobernadores mejor evaluados. Nada de eso es relevante. Deben estar en la cárcel los aprendices de homicidas, se deben prohibir las barras en los espacios, controlar la venta de alcohol y establecer protocolos de seguridad. Si no sucede todo lo anterior, entonces sí pensemos en teorías de conspiración. Por lo pronto, veamos los hechos como fueron. Hordas violentas dispuestas a asesinar sin piedad. ¿Merecen que se piense en la pena capital para este perfil de sociópatas?
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