“La utopía es el principio de todo progreso y el
diseño de un futuro mejor”
Anatole France
“Ser o no ser, he ahí el dilema”.
Francamente no entendí el propósito del mensaje que ayer el Gobernador, Samuel García, transmitió a los nuevoleoneses este domingo.
Además de pésimamente mal redactado y peor realizado en términos visuales y de producción (que corran el editor del video, por piedad), el mensaje fue aburrido, soso, sin sustento ni objetivo, además de estar plagado de inconsistencias e incoherencias.
Dijo Samuel que la solución al problema del agua no es poner más tubos, hacer más acueductos y construir más presas, sino hacer conciencia del consumo y en eso tiene razón; sin embargo en las acciones que enumeró para arreglar las cosas no dijo otra cosa que lo contrario: construir el segundo acueducto, terminar la Presa Libertad, traer agua del Pánuco e incluso desalinizar agua de Matamoros para el área metropolitana.
Entonces, ¿somos o no somos?
Habla el Gobernador de que es necesario cambiar el chip para ser más proactivos con la naturaleza y sí suena muy bien, sin embargo al mismo tiempo su administración insiste en construir la Línea 5 del Metro a nivel, quitando dos carriles a una avenida Garza Sada totalmente colapsada a cualquier hora del día, lo que provocará más embotellamientos, mayor contaminación y problemas.
Alguien tendría que explicarle al Jefe del Ejecutivo la diferencia entre una tarifa progresista y una tarifa progresiva, porque es evidente que confunde el término.
Samuel no aborda el crecimiento desordenado, fuente primaria de nuestro problema, y sin embargo mantiene políticas públicas de incentivar la llegada de empresas a Nuevo León y con ellas vendrá la demanda de mano de obra que requerirá trabajadores que buscarán dónde vivir y eso será cerca de sus centros de trabajo, por lo que se construirán nuevos fraccionamientos que requerirán servicios, entre ellos el agua.
Y mientras tanto, ¿qué hacemos con el montón de colonias abandonadas u ocupadas por posesionarios?
El gobernador habla del cortísimo, el corto, el mediano y el largo plazo, pero en realidad no se aprecia por ningún lado una acción contundente, fuerte y clara, de algo para resolver el asunto a la de ya.
En el juego de números y versiones, Samuel dice que ya tenemos 12 millones de metros cúbicos, pero que ocupamos 16. No hace mucho él mismo decía que teníamos seis y que ocupábamos el doble, o sea, ¿lo que ya tenemos?
Lo de ayer fue un choro, por lo que debemos fincar nuestra esperanza en las lluvias que no podrán llegar hasta antes de finales de agosto, si bien nos va.
¿Ser o no ser? Ayer, otra vez, no fuimos.