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La desaparición de Jesús Piedra Ibarra (III)

Nota del Editor.- A 48 años de la detención del supuesto guerrillero Jesús Piedra Ibarra, quien posteriormente desaparecería en manos del gobierno, José Alberto Rodríguez Ramírez nos presenta un recuento de los hechos.

El día 30 de abril, 12 días después de la captura, apareció, únicamente en El Norte, periódico local, una nota que podríamos llamar, al menos, “extraña”. No está firmada y la atribuye que “hasta ayer trascendió extraoficialmente” en unos “informes confidenciales”, sin embargo contiene datos verídicos que solo podían conocer en ese momento las personas involucradas directamente, tales como el día de la captura (“hace dos viernes”), su arma y los cargadores en un ‘chaleco’, que, aunque fueron siete los hallados, señala “alrededor de diez”. Su fuente yerra, no sabemos si intencionalmente, en el lugar del apresamiento ubicándolo “en plena calle Zaragoza” “cerca de las antiguas oficinas de la Policía Judicial”, y según esta versión “los agentes lo detectaron”, deshaciéndose así de la responsabilidad de la vigilancia, y, por tanto, del “informante” que avisó lugar y fecha, volviéndolo un hecho casual. Dice además que “la Policía Judicial investigó [resaltado nuestro] aquí a Piedra Ibarra antes de enviarlo a la Ciudad de México” y que este “ya estaba en investigación [resaltado nuestro], en algún lugar de la Capital”.

Según esta fuente anónima, “el terrorista reveló la dirección de su casa de seguridad en General Escobedo, en donde se encontraron importantes documentos”, entre ellos “una lista de personas que serían secuestradas o ejecutadas en fecha próxima, así como planes de asaltos a diferentes negociaciones locales”. Ya en párrafos anteriores hemos hablado de este supuesto cateo, ahora es importante hacer notar una de las ‘peculiaridades’ de estos “informes confidenciales”, la lista que se menciona no aparece en ninguna otra referencia mas que en una declaración de un año anterior, aparecido en la prensa el 28 de abril de 1974, por Héctor Escamilla Lira, quien apunta a Jesús Piedra Ibarra como responsable de la planeación del secuestro del industrial Eugenio Garza Sada, fallido y de fatales resultados.

La nota en comento hace énfasis, primero en la similitud de la captura de Piedra Ibarra con el enfrentamiento de la Policía Judicial con “el finado terrorista Carlos Rentería Rodríguez”, a quien “acribillaron en junio pasado en Ruiz Cortines con Feliz U. Gómez” que “también fue detectado solo en la Colonia Nogalar y también andaba armado con una pistola calibre 45”, traía “un chaleco similar”, pero, a diferencia de Piedra Ibarra, “ofreció resistencia y terminó muerto por casi 50 impactos de balas”, por el contario, “Piedra Ibarra no tuvo tiempo de ofrecer resistencia con su 45 automática”. Además de esta referencia a alguien que resultó muerto, los “informes” “señalan la posibilidad de que Piedra Ibarra haya muerto en el trascurso de la investigación [resaltado nuestro]”, párrafos después la nota aclara que “la confirmación de su muerte, en caso de producirse, quizá [resaltado nuestro] esté ligada con los enfrentamientos entre policías y guerrilleros, del viernes 25, según observadores”; se refieren a un asalto efectuado en la Ciudad de México en esa fecha (cuatro días antes de la filtración de los “informes confidenciales”) y que supuestamente estaría relacionado con la lista mencionada anteriormente.

A pesar de haber sido apresado, o quizá para producir desinformación y ocultar un hecho despreciable, posteriormente se reportó a Jesús Piedra Ibarra como participante en un enfrentamiento habido el 28 de mayo de 1975, poco más de un mes después de su captura, en la calle Ruiz Cortines entre Keramos y Guerrero, iniciado a las 5:50 a.m. y con duración de 10 minutos donde resultó muerto Arturo Domínguez Velázquez (a) “Andrés”, después re-identificado como Miguel Ángel Rodríguez Medina (a) “El Sabio” y luego desmentidas ambas identificaciones, y aprehendido otro guerrillero de apodo “Antonio”, después identificado como Simón José García, reportándose que habían huido heridos Eusebio Hernández Niño (a) “Chuy” y Jesús Piedra Ibarra (a) “Rafael”, éste de la pierna izquierda y aquel de la derecha. Esta información la dio Carlos G. Solana Macías, el Jefe de la Policía Judicial, a quien constaba, como hemos dicho, el apresamiento de Piedra Ibarra.

En la declaración de Simón José García (a) “Antonio”, éste dice que al llegar a Monterrey fue llevado a una casa de seguridad, y que ahí, el 20 de ese abril de 1975, le habían dicho que lo habían llevado a Monterrey “pues les faltaban elementos, pues habían quedado descartados algunos integrantes ya que perseguían intereses personales y llevaban una vida de pequeños burgueses y que decidieron separarse”, y le mencionan varios nombres entre ellos el de Jesús Piedra Ibarra; luego, en la misma declaración, al mencionar sus compañeros en los hechos nombra solo a Eusebio Hernández Niño (a) “Jesús” y a José Domíguez Rodríguez (a) “El Güero”, además del que había muerto, Arturo Domínguez Velazquez (a) “Andrés. Como podemos ver, al interior del grupo, para justificar la ausencia de éste y no decir que había sido capturado dos días antes, informaban que éste había decidido “separarse”. Así, documentalmente queda demostrado que Solana falseó, a sabiendas, la información dada a conocer a la prensa.

La desaparición de Piedra Ibarra se volvió un hecho paradigmático gracias al empeño de su señora madre, Doña Rosario Ibarra de Piedra, quien, en cuanto supo, se dio a la continua búsqueda de su hijo, recorrió, preguntó, protestó, salió a la calle. La tragedia de la desaparición es la continua angustia de nunca tener a quién llorarle, los desaparecidos son seres siempre vivos. Así, Doña Rosario escuchó de gente que había creído que lo había oído al ser torturado, de otros que decían haberlo visto trasladado al penal de Acatitla, que lo habían trasladado a otros penales y/o cárceles clandestinas, a la fecha no ha habido documento cierto o testigo de primera mano que lo pueda asegurar, quedan las especulaciones, algunas desde muy tempranos días.

El 18 de abril de 1977, a dos años de su captura, Doña Rosario da a conocer la creación del Comité Pro-Defensa de Presos, Perseguidos, Desaparecidos y Exiliados Políticos, el ahora legendario “Eureka”. Nuevamente aparece aquí una peculiaridad, el 14 de julio de ese año se recibe en la DFS firmado por Jesús Martínez Castro, del puerto de Tampico, donde informa que, en un asalto a una camioneta del Banco Nacional de México en Tampico ocurrido el día 11 del mismo mes, “dos cajeras y el gerente” identificaron a JOSE LUIS CARRILLO GUTIÉRREZ y JESUS PIEDRA IBARRA [mayúsculas en el original] como participantes en ese asalto”, pidiendo “se informe están en libertad o presos”. En un documento interno de la DFS de fecha 16 de julio de 1977, se nombra a los miembros de la LC23S “que han muerto” y ahí aparece el nombre de Jesús Piedra Ibarra.

Se ha especulado mucho sobre su destino final. En 1980, equivocadamente, se lo quiso identificar como uno de los Comandantes Sandinistas, también se ha supuesto que fue torturado hasta su muerte en el Campo Militar No. 1, pero no hay constancia escrita de que haya sido enviado o estado en la Ciudad de México o que los militares lo hayan tenido en su poder, ya que todo el operativo e interrogatorio fue llevado por la DFS, bajo orden directa de Miguel Nazar Haro, con el conocimiento y venia de Luis de la Barreda Moreno, y los militares que participaron en la captura fueron más bien testimoniales. Otra conjetura, también sin bases documentales, es que fue entregado al “Grupo de Seguridad” integrado por la élite empresarial regiomontana, del que se sabe, llevaba seguimiento especial de las vidas de los guerrilleros identificados como participantes en el intento de secuestro que derivó en la muerte de Don Eugenio Garza Sada, y de los miembros de la LC23S en general.

Jesús Piedra Ibarra.

DOCUMENTOS CONSULTADOS:

Recurso de Apelación Extraordinaria No. 1/2003. Promovente: Agente del Ministerio Público de la Federación Adscrito al Primer Tribunal Unitario del Cuarto  Circuito. [Archivo PDF]. Recuperado de https://odim.juridicas.unam.mx/sites/default/files/Recurso%20de%20apelaci%C3%B3n%202003_1.pdf consultado la última vez el 16/04/2023

Rangel Hernández, L. (2011). La Liga Comunista 23 de Septiembre 1973-1981. Historia de la organización y sus militantes (Tesis de doctorado). Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Instituto de Investigaciones Históricas, Morelia, Michoacán.

Hirales Morán, G. A. (2018). México: ajustando cuentas con la historia (justicia transicional fallida). CNDH Ciudad de México. ISBN: 978-607-729-360-6.

CNDH. (2001). Informe especial sobre las quejas en materia de desapariciones forzadas ocurridas en la década de los 70 y principios de los 80. Recuperado de https://www.cndh.org.mx/sites/all/doc/Informes/Especiales/2001_Desapariciones70y80.pdf consultado por última vez 16/04/2023.

Expediente de la Dirección Federal de Seguridad(D.F.S.) con el seguimiento de 314militantes a nivel nacional. Recuperado de https://biblioteca.archivosdelarepresion.org/item/91005 consultado por última vez 16/04/2023.

Fotografías de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (P.G.J.D.F.) con retratos de militantes políticos. Vol. VII. Buscados por las policías, no detenidos. Recuperado de https://biblioteca.archivosdelarepresion.org/item/99095 consultado por última vez 16/04/2023.

Salas Obregón, Ignacio Arturo (Tarjetas). Recuperado de https://biblioteca.archivosdelarepresion.org/item/26073 consultado por última vez 16/04/2023.

Declaración de Simón José García (a) «Antonio» o «Toño». Recuperado de https://biblioteca.archivosdelarepresion.org/item/28323 consultado por última vez 16/04/2023.

Informes sobre el asalto a una camioneta del Banco Nacional de México en Tampico/Informe sobre las represalias en contra de los negocios establecidos en la zona de tolerancia en Nuevo Laredo, por las manifestaciones que las prostitutas han efectuado, estado de Tamaulipas, 1977. Recuperado de https://biblioteca.archivosdelarepresion.org/item/118386 consultado por última vez 16/04/2023.

Periódicos El Norte y El Porvenir de las fechas indicadas en el texto (a menos que en el texto se indique otra cosa, la nota periodística aparece al día siguiente de los hechos).

Perfil de Doña Rosario Ibarra de Piedra publicado en El Norte, sección Vida, pág. 2D, el Domingo 1 de Julio del 2001.

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(FIN)

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