Si el compositor Jesús “Chucho” Monge resucitara, seguro modificaría título y letra de su canción muy emblemática en este mes: “México Lindo y Querido”.
Por las condiciones en que se encuentra nuestro País, de seguro que el título ad-hoc sería “México Lindo y… ¡Qué Herido!”, más lo que se pueda acumular.
En nuestro México el mes patrio es septiembre. Fervor nacionalista brota en los mexicanos con el Grito de Independencia, desfile, sus entonaciones y sones.
El patriotismo es una cosa y, otra, lo patriotero musical. El Son de la Negra, la Marcha de Zacatecas, Soy Puro Mexicano, Guadalajara y México Lindo.
Jesús Monge escribió esa pieza en 1921 a los 11 años y la tituló México Lindo. Fue en 1945 cuando la musicalizó, le agregó Querido y se volvió un himno.
Se popularizó y subió de sentimiento al coincidir la grabación que de ella hiciera el cantante Jorge Negrete, quien al poco tiempo falleció en Estados Unidos.
No se trata de hacer mofa de esa inmortal canción, pero es emblemática en el mes patrio. En 1921 y en 1945, México era un País diferente, tal vez lastimado.
En la actualidad, México está herido y de seguir como vamos, sería herido de muerte. No se puede seguir con la desaparición de personas y la criminalidad.
México puede ser herido de graves consecuencias el 2024 a causa de la división de todos los mexicanos y que, a diario, se polariza en “las mañaneras”.
Decíamos que Jesús Monge podría modificar parte de su letra donde dice: “Y que me cubra esta tierra, que es tierra de hombres cabales”. ¡Si “Chucho”!
En la actualidad ningún migrante anhela regresar a México a que lo entierren y, eso de “que es tierra de hombres cabales”, está en duda. Al menos en política, ya no hay.