El reparto de los recursos federales del Fondo Metropolitano se convirtió en la ‘manzana de la discordia’. Aunque hay que precisar dos cosas. Una, que el problema no es es el reparto de los fondos federales, sino que no se van a repartir. La otra, y hay que reconocerlo, es que esta es una de las muchísimas ‘manzanas de la discordia’ entre alcaldes y gobiernos estatal y federal, pero sin duda es la manzana más jugosa.
La alcaldesa de Monterrey, Margarita Arellanes, fue bastante clara primero en exigir los fondos, luego en exhibir lo que significaría no repartir esos fondos. Llamó “agandalle” al hecho de que esos fondos se queden en manos del Estado para las obras prioritarias que ya están en marcha. Esto coloca al gobierno estatal, y particularmente al Gobernador, en la bien conocida categoría de “gandalla”.
Está de más abrir el Diccionario de la Academia de la Lengua para ver el significado de la palabra “gandalla”. Ni se moleste usted, no lo va a encontrar. No existe como palabra, pero creo que todos en México sabemos perfectamente bien qué significa; y todavía peor, hemos padecido un “agandalle” alguna vez.
“Agandallar” es aprovecharse de las circunstancias para quedarse con algo que no nos correspondía. Y en este caso estatal, se trata de la aplicación práctica del refrán aquel que dice que “el que parte y reparte, se queda con la mejor parte”. Y por lo que se ve hasta ahora en el Fondo Metropolitano, que debería repartir el Gobierno del Estado a los municipios, el refrán no sólo se cumple, además se rebasa, porque el Tesorero estatal dijo claramente que no se van a repartir esos fondos.
Entrados en el campo de las explicaciones siempre será fácil justificar lo que sea. El Estado aclara que el Fondo Metropolitano está destinado a proyectos prioritarios en beneficio de los municipios. Asegura, en voz del Tesorero, que es el Estado quien debe ejercer esos recursos, no los municipios. Como el Fondo se aplicará en la Línea 3 del Metro, la Ecovía y el Par Vial Morones Prieto-Constitución, y como estas obras benefician a varios municipios, pues se cumple con el beneficio que sustenta la creación de esta fondo… esto según el Tesorero estatal.
Sí, pero esto deja expuestos a varios municipios, porque normalmente cuentan con estos fondos federales para sus propios proyectos. Seguramente algunos ya hasta habían considerado ese dinero en la estructuración de sus finanzas y créditos. Que les digan a última hora que no recibirán un peso, añade un grado más en la escala de Richter al sismo que convulsiona el tema de las deudas municipales.
Que sea la alcaldesa de Monterrey la que señale este “agandalle” estatal no debe extrañarnos, ni que se agrupen en el mismo sentido los alcaldes panistas de San Nicolás y Santa Catarina. La disciplina partidista obliga a los demás alcaldes a aguantar callados la desilusión, por no llamarle “despojo”. Y ni consideremos a San Pedro, que aunque panista, siempre ha tratado de mostrarse autosuficiente: casi otro estado dentro del Estado.
El hecho es que las finanzas de todos los municipios metropolitanos, y por consiguiente sus proyectos, se quedan en el limbo con este presunto “agandalle” estatal. El beneficio de las obras que absorberán el Fondo es innegable. En rigurosamente cierto que varios municipios metropolitanos serán beneficiados directamente, y que el beneficio será para todos los nuevoleoneses indirectamente.
En estas circunstancias, el “agandalle” debe aferrarse a los recursos en base a la ley no escrita pero consignada en el refrán de “lo caido, caido”. Pero tampoco se debe dejar a los municipios con la mano extendida, sean panistas, priístas, o de cualquier color. Primero, porque al bolsillo de quiénes irá a dar esa mano para encontrar los fondos que se les niegan, y los ciudadanos no están como para que los “agandallados” se cobren venganza “agandallándolos”. Segundo, porque en aras de la política sana y buena la administración pública, el Estado debe buscar mecanismos para que los municipios reciban recursos que requieren para obras prioritarias en cada municipio, que aunque no beneficien a tantos como presume el Estado con sus obras, también son prioridades, y muchas veces verdaderas emergencias.
ENFOQUE MONTERREY en Radio Beat, 90.1 FM
Lunes a Viernes a las 13 horas
