La Virgen de Guadalupe, venerada en México por el “milagro del Tepeyac”, tiene su imagen en la tilma de Juan Diego.
La tilma, sorprendentemente, no está hecha de fibra de maguey, sino de planta de ixtle.
El pintor Miguel Cabrera sugiere que la imagen está también en el reverso de la tilma.
Científicos, incluyendo a la NASA y Francisco Camps Ribera, afirman que no hay huella de pincel.
El Premio Nobel de Química analizó las fibras y encontró un colorante desconocido.
Los ojos de la Virgen, examinados desde 1950, siguen siendo un misterio.
La inexplicable conservación del Ayate desafía la lógica científica, ya que tiene más de 500 años cuando solo duran 20 años.
¡Asombroso!