La tilde que adorna la «Ñ» se llama «virgulilla». Este nombre deriva del latín “vírgula”, que significa “pequeña barra”.
La virgulilla, con su forma ondulada y delicada, es una evolución de esa pequeña barra, diseñada para transformar la “N” en un sonido palatal nasal característico del español.
Esta tilde, más que un mero adorno, simboliza la riqueza y evolución del idioma, conectando el pasado latino con la vibrante fonética del español.
Su elegancia gráfica y su significado lingüístico hacen de la virgulilla un símbolo de la identidad de la lengua española.
¡Ánimo y excelente miércoles!