Indefendible por sus excesos como alcalde del municipio maya de Felipe Carrillo Puerto, José Esquivel Vargas –conocido como “Chak Meex”– fue detenido al salir de su hotel en esta cabecera municipal, a petición de la Fiscalía Anticorrupción por aparente desvío de 83 millones de pesos.
Al “Chak Meex” lo acusa la alcaldesa morenista Mary Hernández Solís, quien en esta elección tendría que enfrentarlo en las urnas porque ya es precandidato del PRD a la presidencia municipal y seguro candidato retador, antes de su aprehensión ocurrida ayer por la tarde al concluir un encuentro con líderes mayas que apoyan su sueño de retornar al trono.
El precandidato del PRD había gobernado con los colores de ese partido a partir de 2018 y hasta 2021, al derrotar en cerradísimo combate a la priista Paoly Perera Maldonado; muy lejos en tercera posición quedó la candidata morenista Mary Hernández Solís, quien ganó de calle en la siguiente elección.
Habrá que conocer con precisión y a fondo el sustento de su detención que ocurre en un momento tan inoportuno que alimenta suspicacia a pasto, porque los tentáculos justicieros permanecieron en sueño profundo hasta que el exalcalde perredista saltó al ruedo para desafiar a la alcaldesa que iba solitaria en la carrera por la reelección.
Y si bien la causa del exalcalde es indefendible por todos los flancos, es sospechoso el repentino despertar de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción encabezada por Rosaura Villanueva Arzápalo, responsable de la detención del futuro candidato perredista.
Hasta ahora todos los expresidentes municipales dormían como bebé de cuna o con algunos sobresaltos que arrebataron el sueño a la diputada federal Laura Fernández Piña, quien recientemente renunció al PRD.
La cancunense Laura gobernó Puerto Morelos en dos ocasiones con los colores del Verde Ecologista y fue candidata externa a la gubernatura postulada por PAN, PRD y el desaparecido partido local Confianza por Quintana Roo. Su derrota fue humillante, a manos de la morenista Mara Lezama.
A Laura Fernández ya le detuvieron dos excolaboradores y esos mensajitos subidos de tono le bajaron de inmediato el entusiasmo de ser de nuevo candidata.
El sustento de la justicia para proceder contra exalcaldes está fuera de toda duda, pero llama la atención que se persiga la eliminación de los adversarios políticos con la elección en curso. Poco faltó para que lo capturaran en su cierre de campaña.
El exalcalde “Chak Meex” difícilmente sería una amenaza para la alcaldesa morenista Mary Hernández porque ella va a bordo del Tren Maya de Morena y con el estandarte del Presidente Andrés Manuel López Obrador que la hace prácticamente invencible.
Entonces encarcelar al expresidente municipal de Carrillo Puerto es rudeza innecesaria, a menos que “el miedo no ande en burro” y en el fondo teman el crecimiento electoral del “Chak Meex”.
