Son otros tiempos.
Son otras maneras de ver el mundo del espectáculo.
Son otros artistas los que vienen a revolucionar el mundo del entretenimiento.
Ya las “estrellas” actuales son más terrenales.
Son más cálidos con sus admiradores.
Saben que el negocio está en un abrazo, un beso furtivo o un autógrafo y si hay talento, mucho mejor.
Madonna hace años respondió algo que me hizo admirarla más de lo que ya la admiraba.
“Sin mis fans soy nadie. Por y para ellos estoy y estaré siempre”.
Y lo ha demostrado a lo largo de los años.
Ella, al igual que Mariah Carey, Celine Dion, Beyoncé, Taylor Swift, Chayanne, Ricky Martin, JLO, por mencionar sólo algunos, son gentiles y generosos con sus fans.
Saben que de ellos viven.
Todos lo saben menos Luis Miguel.
En un vídeo reciente, me dio pena ajena ver cómo los fans de este cantante lo esperan por horas afuera de uno de sus shows en Las Vegas, para desearle un feliz cumpleaños.
Él pasa de largo a un lado de ellas y con su ya tatuada y tradicional sonrisa, ni por cortesía o agradecimiento se detiene cuando menos para una foto, un autógrafo o uno de esos besos furtivos que suelen dar las grandes estrellas para salir del paso.
Y he de ser honesto, esta acción de Luis Miguel no la veo como arrogancia de parte de él para sus fans, más bien la veo como un alto grado de ignorancia de un artista que no ha aprendido nada de los severos golpes que le ha dado la vida.
Gracias a esos fans a quienes constantemente les hace desaires y que lo esperan por horas en busca de un saludo, es que salió de bancarrota.
Gracias a esos admiradores, volvió a ser lo que un día fue.
Gracias a esa gente que compra un boleto para asistir a sus ya gastados y repetitivos shows, vuelve a esos lujos que se está dando otra vez.
La suerte de Luis Miguel es mucha al tener a un legado de fans que lo siguen y le perdonan esta clase de desaires, porque aquí y en China eso que hace es un desaire.
Sí, Luis Miguel es un artista con mucha suerte y aunque sea talentoso como cantante, tiene años, muchos años de estar estancado, musicalmente hablando, pero es un tipo astuto, sabe que su nombre es sinónimo de nostalgia y la nostalgia vende porque vende, no lo sabrá él que vive y seguirá viviendo de glorias pasadas.