En un día tan significativo como fue ayer el Día del Trabajo, era pertinente reflexionar sobre la dignidad y el respeto hacia todas las formas laborales, incluyendo aquellas que se desempeñan en el ámbito artístico y cultural. Lamentablemente, en pleno 2024, nos encontramos con un triste ejemplo de cómo las instituciones pueden vulnerar los derechos laborales de quienes se dedican al arte y la cultura.
Por varias fuentes me cayó la misma denuncia:
El reciente conflicto entre la Coordinación Nacional de Teatro y el INBAL (Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura) respecto al pago de honorarios a los involucrados en el Octavo Congreso Nacional de Teatro es una afrenta directa a la dignidad de los trabajadores del ámbito teatral. La negativa de cumplir con los compromisos adquiridos rompe con la confianza y el acuerdo entre las partes, dejando en una situación precaria a 22 profesionales del arte y la cultura que contribuyeron con su talento y esfuerzo al éxito del evento.
Es especialmente preocupante que esta decisión se haya comunicado más de seis meses después de la realización del congreso, lo cual demuestra una falta de respeto flagrante hacia quienes dedicaron su tiempo y energía a hacer posible este encuentro cultural. Resulta inaceptable que se desatiendan los acuerdos previos y posteriores a la realización del evento, dejando en el limbo los derechos laborales de los trabajadores del teatro.
El papel de las instituciones culturales debería ser el de proteger y promover el trabajo artístico, no obstaculizarlo. Es decepcionante ver cómo la Coordinación Nacional de Teatro, bajo la gestión de Daniel Miranda Cano, ha saboteado y obstaculizado este proyecto a lo largo de su mandato, poniendo en riesgo el bienestar económico de quienes dependen de su labor en el ámbito teatral.
Por otro lado, es reconfortante saber que no todas las instituciones han fallado en su compromiso con el arte y la cultura. El apoyo brindado por el Instituto Cultural de Aguascalientes y otras entidades demuestra que es posible cumplir con los compromisos adquiridos y valorar el trabajo de los artistas y gestores culturales.
En este contexto, es fundamental que la comunidad artística y teatral se una en solidaridad y exija el cumplimiento de los acuerdos establecidos. La difusión del comunicado oficial del Comité Organizador del Octavo Congreso Nacional de Teatro es un primer paso hacia la búsqueda de una solución justa y equitativa para todos los involucrados.
En última instancia, debemos recordar que el trabajo artístico no es un privilegio, sino un derecho que debe ser respetado y valorado en toda su dimensión. Solo cuando nuestras instituciones culturales reconozcan y dignifiquen el trabajo de los artistas y gestores podremos hablar verdaderamente de un progreso en el ámbito cultural de nuestro país.
¿Y los supuestos luchadores laborales que abundan en México? ¿Por dónde andan?
Para sumarse y firmar de apoyo visite:
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MARTHA HERRERA COMPROMETIDA CON EL DESARROLLO
El compromiso por el desarrollo local que usa como punto toral de su campaña la candidata al Senado por Movimiento Ciudadano, Martha Herrera, quedó de manifiesto en su visita al municipio de General Terán, organizada por el alcalde David Sánchez.
Ante un público entusiasta de aproximadamente 500 personas, Herrera González expresó su compromiso con mejorar aspectos fundamentales para el desarrollo de la comunidad.
Uno de los principales ejes de su discurso fue el enfoque en la salud y el campo, dos áreas vitales para el bienestar y la prosperidad de General Terán. Herrera destacó su intención de trabajar arduamente en el Senado para obtener recursos destinados a la tecnificación del campo, una medida que sin duda beneficiaría a los agricultores locales y contribuiría a impulsar la economía agrícola de la región.
