Ni modo de no empezar a analizar, frases, compromisos, miradas y lenguaje corporal de colita de caballo desde que salió de su casa en una colonia medio pelo de Tepepan Xochimilco de la CDMX como profana, hasta su arribo al Palacio Legislativo donde salió ya como la primera mujer presidente de lo que quedó de esta esta sufrida nación que tiró el cocodrilo de Tabasco que, hasta hoy, debe estarse lamiendo las heridas del haber sido y ya no ser.
Con mucha inercia de imitar al que le debe todo y algo más, Claudia, niña de mis ojos, empezó con el pie izquierdo, haciendo de una bobería una novela de espanto, como López recordarán, con la farsa del avión presidencial; lo requisó, guardó, ofreció en venta, renta, para bodas, quince años, fiado, de contado y hasta se atrevió a usarlo como escenografía de una mañanera y el pueblo bueno y sabio estuvo entretenido con la historieta que al final nunca más se supo nada, pero sí le sirvió de caja china.
Ahora colita, con un insignificante galimatías gramatical abre el juego de las adivinanzas pidiendo que le nombren presidentA que, aunque la REA acepta la acepción, poca importancia tiene si es como debe ser: la primera mujer PRESIDENTE. Ejemplos existen muchos que ya mis compañeros editorialistas se encargaron de darle un repaso.
Pero si faltó alguno, voy con mi hacha: El participio activo de SER es ENTE; por ese motivo se refiere a la capilla ardiente, no ardienta; a la adolescente, no adolescenta; a la comerciante, no comercianta. Así es que si la señora ordena que se le mencione de esa manera, ella es la dueña de los guantes y los bates.
De la misma forma, continuó con la faramalla de la entrega del bastón de mando por parte de los indígenas, además, perdón, con la ridiculez de barrerla con hierbas santas y “humearla” para sacarle los malos espíritus, como lo que hace el fraudulento hermano Abraham en Televisa Monterrey a complacencia de los directivos.
Como dice el ex mandatario López, sin ofender, esas payasadas en pleno zócalo, como que está pasadito de moda, como cuando se ponía a danzar el payaso de Jorge González Torres dueño y creador del Parido Verde Ecologista que parecía más un episodio de la película del Guasón
Salir con repetida promesa de los 100 compromisos como su jefecito santo, no es más que atole con otro dedo y tan se dio cuenta que la gente se le había salido de guacal, tuvo que decirles: “ya voy a acabar”. Para rematar, repito la contestación de Héctor Suárez Gomis que no tiene desperdicio, cuando dijo colita de caballo que México se escribe con M de madre, de Mujer.
“Te ayudo Claudia: Con M de más muertos, que, en otro sexenio, con M de mediocridad, para gobernar de tu parte, con M de Metro sin Mantenimiento, por corrupción e ineptitud de tu parte. Con M de manipular la realidad como lo hace tu partido morena todos los días, con M de mutilar las instituciones que servían al país, con M de Militarizar el país, con M de mentirle a todos los mexicanos, con la M de mordidas que piden tus policías en la CDMX que acabas de dejar y con M de mierda como dejas la ciudad”
Faltaría agregar, con M de miedo de no poder, nombrar tu gabinete sin que metiera mano el anciano que te ubicó a más de medio equipo, incluido el hijito López Beltrán, próximo presidente, y tuviste la desfachatez de gritar: “No habrá NEPOTISMO”. Y eso, querida Presidente, es NO tener madre.
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