4 El inminente mandatario estadounidense, Donald Trump, consiguió la atención internacional amenazando a México, a Canadá y a China. Trump siempre consigue la atención internacional. Él es el equivalente geopolítico de lo que sucede en una casa cuando encuentran una cucaracha. Dentro de lo imprudente que puede ser un cerebro dislocado como el de ese sujeto, su escasez intelectual lo aferra a enfrentar problemas con las mismas soluciones equivocadas que ha pregonado siempre. Amenazar e insultar públicamente a México ha sido su recurso favorito desde hace muchos años. Trump, pupilo del despreciable abogangser Roy Cohn, también es tan limitado que sólo aprendió el recurso más sencillo de aquel legionario del “Lavender Scare”, el “Terror Lila” contra la homosexualidad que encabezó el no menos infame senador gringo Joseph McCarthy en los años 50. Como Roy Cohn, Donald Trump adoptó el miedo como instrumento. Claro que no es lo mismo que el miedo que inspiró la crueldad de Atila en el siglo V; más bien se teme a Trump por la desmesura de su estupidez. El desprecio por la vida y la dignidad viene por añadidura.
3 Respecto a la amenaza arancelaria a México, que sigue encubriendo la no tan secreta ilusión de invadir, ha sido muy útil para calibrar a los tres socios de T-MEC. Canadá, despreciado alguna vez por Trump y defendido por México, está mostrando de qué están hechos algunos de sus más prominentes políticos. De la misma catadura que Trump, suspiran por lamer las suelas de sus zapatos. El ministro canadiense Justin Trudeau parece mesurado, parece “progre”, pero en estas cosas no hay alianzas ni honor. Al final siempre optará por mantener sin hervores la olla política y comercial. La carta – respuesta de la presidenta Sheinbaum a la amenaza trumpista es muy diferente. Medios de comunicación estadounidenses, latinoamericanos y europeos han destacado la corrección diplomática de la mandataria, y la elegancia para retobarle con dureza al intransigente gringo. Urbi et orbi, la doctora Sheinbaum exhibió la ignorancia real o deliberada de Trump sobre tres temas que implica en su amenaza arancelaria: el comercio, la migración y el tráfico de drogas y armas. Además expone la incompetencia de los regímenes gringos para combatir la adicción entre sus ciudadanos. Hay muchas más razones para cerrar la frontera “de allá pa’acá”: gentrificación, tráfico de armas, injerencia política, disolución cultural, colonialismo endulcorado. La carta de la presidenta mostró al mundo la incapacidad de Trump para evaluar causas y consecuencias antes de tomar decisiones, su incompetencia en general para dirigir el destino de una nación. Además, el riesgo de que semejante farsante tenga el control de uno de los ejércitos más letales del mundo. El finadito Adolf, sí que lo admiraría.
2 La exhibición pública de Trump ameritó, ¡cómo no!, una llamada con la doctora Sheinbaum. En tanto la presidenta fue optimista y discreta sobre esa conversación, el presidente electo gringo fue, como siempre, hocicón. Su “versión” de la llamada es que México aceptó su “orden” de cerrar la frontera frente a la migración. Si se revisan los términos de la carta enviada antes por doña Claudia, se notará que es absurdo lo que afirma Trump. Tal vez los estadounidenses sean felices de que los gobierne un presidente que se contradiga y contradiga a la realidad, pero los mexicanos ya no estamos dispuestos a aceptar eso, y la doctora Sheinbaum lo sabe. Además, existen acuerdos sobre el tema migratorio que datan desde el anterior sexenio, que se acordaron desde el primer mandato de Trump, que han funcionado muy bien, y que se han desarrollado en México bajo los principios de la soberanía y dignidad de las naciones e individualidad de los migrantes. Nada como levantar muros, cerrar fronteras y desplegar tropas comandadas por émulos grotescos de los “dragones” de KKK. Trump miente, es su manera de ser, es la manera de ser de ese cáncer neoliberal cuya utopía es desmantelar a los estados democráticos del mundo y entronizar a los capitales. Ahí está un buen botón de muestra, Javier Milei, caricatura latina de Trump (quien ya es una caricatura por sí), destruyendo la democracia y la economía de Argentina, y mintiendo sistemática y evidentemente. La “versión” de Trump sobre la llamada con la presidenta de México no tiene qué ver con esa llamada, es el tafetán que intenta ponerse en el tremendo chipote que le dejó la carta abierta de la doctora Sheinbaum, y de paso poner nerviosos a los mercados internacionales. México dijo “¡No!”, y medio mundo puso los ojos de plato ante la valentía de la presidenta: una estadista contra un patán. La aclaración de la doctora negando el cierre de fronteras, fue algo así como responderle con un “¡No te hagas pato, Donald!” Y ante esa “aclaración” y su falta de imaginación, el tal Trump revira prometiendo una campaña intensiva para desanimar el consumo del fentanilo en Estados Unidos. ¡Qué bueno! Pero… ¿No fue precisamente eso lo que le sugirió la doctora Sheinbaum desde un principio en su carta? Curioso que un misógino presuma “con sombrero ajeno” que, en este caso, sería un sombrero de mujer. Así, Donald se sigue haciendo pato.
1 A la senadora Lilly Téllez no le hacen gracia las habilidades diplomáticas demostradas por don Andrés antes, y por doña Claudia ahora. Si bien el estilo de don Andrés era efectivo pero socarrón, el de la doctora es amable pero directo. Los resultados de la diplomacia en este régimen están por verse. Apenas es calistenia frente a los retos que se avecinan. Donald Trump es uno de los mayores, ese sujeto a quien Biden le deja un escenario mundial caótico. México, que no Canadá, es el objetivo de Trump, siempre lo ha sido. Sí, pero este brabucón de párvulos tiene además varios frentes abiertos: el disimulo de Washington ante el genocidio en Medio Oriente, el apoyo al fascismo ucraniano, la relevancia económica de China y el BRICS, los desplantes bélicos de Rusia, y una inocultable crisis meteorológica causada por el cambio climático inducido que Trump ha negado. El gabinete que perfila no anuncia nada positivo para los estadounidenses ni para el mundo. La senadora Téllez, en uno de sus rarísimos momentos de lucidez, pidió que le muestren al Senado el audio de la llamada entre Sheinbaum y Trump. Alguna razón le asiste, porque al final es atribución del Senado velar por las relaciones exteriores del país. Sólo que Téllez está cortada con los mismos retazos colonialistas del siglo XIX que invisten a Trump, a Bolsonaro, a Milei, a VOX, a Felipe Borbón, y a lobbies financieros. La ausencia absoluta de liderazgo y de empatía hacia el pueblo por parte de Téllez, y su desprecio por la democracia, sólo podrían garantizarnos una subordinación rastrera hacia Trump, el sacrificio de nuestra soberanía en el altar mayor de la Oficina Oval. Es una pena que en estos tiempos de generaciones “de cristal” y “mirameynometoques”, seamos tan renuentes a llamarle por su nombre a la Traición cuando se manifiesta tan descaradamente en ambas cámaras del Congreso de la Unión, con personeros de partidos políticos en pestilente descomposición. ¡Ni los zopilotes comerían eso!
0 El estado de bienestar está entre los avances que la “oposición” se resiste a reconocer en la 4T. No es lo óptimo, y la satisfacción plena de las necesidades de los jodidos está todavía muy lejos. Es un hecho que hay menos pobres y menos desempleo. La amenaza en estos rubros no es por una mala gestión del régimen sino por la hostilidad del próximo presidente de los Estados Unidos, Donald “Cohn” Trump. Ningún presidente de los Estados Unidos ha soportado el progreso de México sin su tutela. Quiero confiar en que la presidenta Sheinbaum, su gabinete, y los empresarios mexicanos patriotas, sabrán enfrentar el reto. Quiero pensar que no habrá retroceso ni estancamiento en los programas sociales. Yo soy beneficiario de una exigua pensión del IMSS; sin programas sociales federales no bastaría, estaría de pordiosero afuera de la parroquia de Santo Domingo, porque no llego más lejos con mi “remo”. Para un “buen punto”, en la Basílica o en Catedral tendría que tomar al menos dos camiones, nada más de ida, lo que ya es demasiado caro para un obrero, con mayor razón para un limosnero. Pero las amenazas al estado de bienestar no sólo vienen de afuera. Aquí mismo tenemos muchos “masiosares” nativos. Siguiendo la honorable tradición que ni el neoliberalismo pudo romper, a cada respiro que se da al bolsillo del ciudadano, sea por aumentos al salario mínimo, utilidades, aguinaldos, etcétera, se avoraza una legión de pirañas oficiales y privadas para desplumar al ciudadano. Un caso típico es el del transporte urbano en el Área Metropolitana de Monterrey. Hace años había una tramposa “formulita” legal que autorizaba aumentos en tarifas para premiar un servicio que siempre ha sido pésimo. Hoy, con todo y las líneas del Metro, deterioradas desde antes del gobierno emecista, el transporte urbano, un derecho de los ciudadanos, está peor que nunca. El estado, que debe garantizar tanto la movilidad como la sana economía familiar, no ha podido cuidar de ninguna de ambas. El reciente aumento planteado, va de los 12 pesos que había, que ya era caro, a 17 pesos para el 2025. La comisión de “movilidad” pretende inmovilizar el bolsillo de los trabajadores y estudiantes. Un golpe artero a la economía familiar, y ni siquiera con la certeza de una mejoría tangible. La esperanza de los usuarios es que mejoren el servicio, pero es un consuelo de tontos, porque una mejoría no justifica tarifas lesivas al usuario, no se trata de pagar un servicio sino de asumir un derecho. No veo, por ejemplo, un rediseño eficiente de rutas, una vigilancia estricta de los concesionarios, un control riguroso de las ganancias, porque, no olvidemos, el transporte urbano es un derecho de los ciudadanos y es obligación del estado hacerlo eficiente y ACCESIBLE. Si los concesionarios no pueden cumplir con esa obligación subrogada, no merecen la concesión. Y si el gobierno estatal tampoco puede cumplir con esa obligación, no merece gobernar. Lo dicho, a cualquier respiro a la economía familiar las pirañas se desatan para asfixiarla.
Ceterum censeo… Una exjueza local del estado de Morelos fue detenida por actos de corrupción durante su gestión. En un cateo en su casa, la señora tenía expedientes que deberían estar en el archivo del juzgado. Por lo pronto la exjueza local está en el limbo jurídico de la presunción de inocencia, que para el caso es lo mismo que la presunción pública de culpabilidad. Allá ella. Pero a propósito de este caso, tal vez sería útil revisar minuciosamente los cajones de los ministros de la SCJN, incluido al flamante y feliz ganador de un retiro millonario, Luis María Aguilar Morales, nada más para comprobar que no haya algunos expedientes “extraviados”.