El Cerro de la Silla y el desarrollo pujante de Nuevo León lucieron en una cabeza de la cultura olmeca exhibida en el Museo Nacional de Arte Mexicano (NMMA por sus siglas en inglés), ubicado en Chicago, Estados Unidos, como parte de la exhibición Olmec Trails: Culture & Legacy.
Meztli México solicitó a la Representación de Nuevo León, encabezada por Pilar Lozano Mac Donald, participar en el proyecto con el único requisito de que la réplica olmeca fuese intervenida con alusiones a nuestro Estado.
De acuerdo con el creador de la obra, Ángel Bravo Zenteno, quien presentó la obra terminada a funcionarios de la Representación antes de que partiera a Estados Unidos, la cabeza monumental titulada “Fuerza Regia” está dividida en cuatro partes.
La cara de la cabeza monumental representa a la industria metalúrgica, que refleja la importancia del desarrollo industrial del Estado. La frente del titán olmeca tiene la imagen del Cerro de la Silla como símbolo indiscutible de la capital de Nuevo León, arriba de él se plasma el sol rojo, perteneciente al escudo de armas de Monterrey.
El lado derecho representa a la mujer norteña, reflejando el lado femenino del Estado, es decir, lo bello de la flora y fauna con presencia de animales como un ocelote, un cardenal y un águila.
El lado izquierdo contiene la efigie de un nativo indígena con parecido al que está impreso en el escudo de armas de Monterrey, la imagen representa la fuerza masculina y el desarrollo de las empresas como lo es la automotriz, la cementera y la metalúrgica.
La nuca representa el folklore de la música regia, el baile y las tradiciones reflejadas junto al músico acompañado de un oso negro representativo de la fauna neoleonense, teniendo como base el mapa del Estado de Nuevo León.
La obra se enmarca con el aire, el cielo azul y símbolos de la palabra y el diálogo, reflejando con ello al Estado en pleno desarrollo y progreso.
La exposición Olmec Trails muestra esculturas de gran escala pintadas a mano inspiradas en las icónicas cabezas olmecas. Esta exhibición que reunió las obras de 33 artistas contemporáneos de América del Norte, rindió homenaje a la herencia mexicana y la importancia del arte público.
