Tengo recuerdos muy agradables de la Villa de Juárez, cuando el mayor tráfico se presentaba ahí a la altura del Oferton de Cantú en la avenida principal y las mayores demandas venían de una colonia de posesionarios en la que los vecinos exigían los servicios más básicos y un poco de pavimento.
Era un lugar muy calmado, donde los problemas se resolvían a chingazos, como hombres, pero de verdad, no los empistolados que andan ahora azotando el desaparecido pueblo.
En aquellos años la gente no conocía el miedo, ni la publicidad, ni el trafico y mucho menos las pandillas.
Hoy por hoy mi queridísimo pueblo ya es una Ciudad, llena de anuncios, de pandilleros y de crimen organizado.
Los últimos priistas que ocuparon el cargo de alcalde brillaron por su ausencia, pues no les quedaba de otra más que hacer como que hacían ante la ola de violencia y la corrupción descarada y tradicional del municipio.
Hay colonias nuevas pa donde guste usted voltear, todas cumpliendo los mínimos requisitos de urbanidad, es decir, nos estamos llenando de lugares de hacinamiento familiar, de esas casitas donde puedes cagar y lavarte las manos al mismo tiempo, y si esto no fuera poco, los pobres ilusionados que compran ahí su patrimonio, reciben la bienvenida del ratero común, ese que nomas está esperando el momento para robarse lo que encuentre dentro de la casa y si usted se hartó de vivir ahí, mejor no deje de dar la vuelta por que lo dejan sin cableado eléctrico, sin protectores, sin ventanas, etcétera, hasta que la vivienda quede en obra gris.
Por el lado del crimen, dicen que ya no hay tanto pelado pesado, pero que los rateritos hacen y desasen. Me contaba el otro día un compadre de un taller mecánico, que ya mejor iba a cerrar, pues además de que la clientela había bajado, de día lo chingaba la policía y de tarde los ampones. ¿Cómo puede sobrevivir así cualquier negocio?
Sr. Alcalde de Juárez Nuevo León, Rodolfo “Chaquetas” Ambriz, sepa usted que los ciudadanos juarenses nos deshicimos del PRI, por corrupto, ineficiente y por mantenernos en la violencia y pobreza extrema, lo invito a que se mueva, deje las fotos, que ya no está en campaña, a menos que le este tirando a convertirse en diputado local, como chapulín que es, meta las manos al fuego, tome el toro por los cuernos y haga de Juárez un municipio modelo, pero modelo de ciudad donde se tiene calidad de vida, no donde es el último recurso para vivir para quien no tiene o nomas no conoce.
