Estados Unidos.- Con el programa especial «Hack the Pentagon», que está promoviendo el Departamento de Defensa de Estados Unidos, se busca colocar y muros frente a las amenazas informáticas que día con día reciben los sitios y archivos del gobierno.
Se puede recordar aquel ataque en 2014 donde se comprometió la información de cuatro millones de empleados federales.
También está el reciente el ciberataque de agosto 2015, cuando los piratas informáticos rusos se infiltraron en el sistema de correos electrónicos sin clasificar del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos.
Se reveló que el Pentágono ya cuenta con un grupo de expertos dedicados a encontrar fallos en su sistema, pero el llamado ahora es para solicitar la ayuda de la comunidad de expertos externos.
Los «hackers» que deseen entrar al programa piloto necesitarán ser ciudadanos de los Estados Unidos, haberse sometido previamente a una verificación de antecedentes, y, una vez investigados, podrán integrase al programa por un tiempo determinado.
«Siempre estoy pidiendo a nuestra gente que piensen más allá de la caja de cinco lados que es el Pentágono. Invitar a ‘hackers’ responsables a poner a prueba nuestra ciberseguridad va en esta línea», dijo Ashton Carter, secretario de la Defensa.
Compañías de la talla de Facebook, Google, Yahoo o Microsoft ya tienen programas de estas características, llamados «bug bounty» porque ofrecen recompensas económicas por identificar fallos en el sistema de sus redes informáticas.
«Confío en que esta innovadora iniciativa fortalecerá nuestras defensas digitales y mejorará nuestra seguridad nacional a largo plazo», agregó el líder del Pentágono.
La seguridad en redes y equipos es un tema importante hoy en día en el Pentágono porque desde el lunes se realizó el anuncio oficial de que el Ejército desplegó una serie de armas digitales nuevas en Internet, para atacar al grupo Estado Islámico (EI) y acabar con sus comunicaciones, la coordinación de sus militantes y sus fuentes de financiación en varios países.