A veces cuando estas en medio de un proceso judicial, todavía albergas la esperanza de que la persona recapacite, cambie de opinión y te valore…
A veces te quedas pensando en el ayer y supones que la otra parte también lo hace…
¡¡¡Gran error!!!
Una vez que inician los procesos judiciales, si la otra parte no tiene voluntad de negociar y al contrario quiere fregarte… déjame decirte que lo va a hacer. De nada valen los lloriqueos, lágrimas y apelación al sentido común, cuando un hombre o una mujer desean amargarte la existencia y tienen los medio$$ para hacerlo, lo van a lograr, utilizaran toda clase de artimañas y argucias legales para conseguir desde una orden de protección, una separación del domicilio conyugal, la negativa a que veas a tus hijos o adueñarse de alguna propiedad…
Triste, pero cierto.
¿Qué te queda por hacer?
Lo primero es conservar la calma, y así como cuando vas con el medico a consultar porque tienes x padecimiento, sigues sus instrucciones, compras los medicamentos y te los tomas, justamente así necesitas acudir a consultar con un profesional de las ciencias jurídicas y seguir sus instrucciones.
Medios de protección legal existen, formas de defenderte las hay, pero debes confiar en que tienes buena asesoría y juntos armar una estrategia de defensa. Recuerda la mejor defensa es el ataque, si tu contrario ve que no te vas a detener y vas a exigir que se cumplan y protejan tus derechos, es muy seguro que se empiece a medir y se abra a una negociación justa, equilibrada, donde ambas partes tengan lo que por derecho les pertenece.
Ojo, recuerda que estamos en México y lamentablemente aún existen prácticas insanas y nada éticas legalmente, así que prepárate para la guerra y no te detengas. Quizá sea momento que aprendas a poner límites, aunque esos límites le corresponda conocerlos a tu ahora expareja. Quizá si tu no lo hiciste antes por miedo, por llevar la fiesta en paz, porque no te gustan las discusiones, ahora el Juez velando por el equilibrio legal empezara a poner orden y dará a cada uno lo que en derecho corresponde.
Asesórate bien, mide los pros y contras de cada situación y mantente abierto al dialogo, recuerda que más vale un mal arreglo que un buen pleito. De que te sirve llevarte 5 años de litigio, checa los costos en tiempo y en dinero pero principalmente el desgaste emocional y psicológico que el juicio implica. Si no eres persona de pleito, te vas a poner nervioso, te vas a estresar, y a mitad de la pelea te vas a arrepentir. Esto no implica que no te defiendas, al contrario defiéndete, expresa tu opinión, mantén tu punto de vista con fundamento y trata de que la lógica y la ley vayan de la mano, seguramente así podrás tener una negociación justa.
La ley no está para cumplir caprichos de necios, y aunque lleve su tiempo, por lo regular impera la razón legal.