Qué tal buen día. ¿Cómo durmió? Aquí “trasmitiendo” desde algún lugar de la parte central de Nuevo León, de la mas bella y mas hermosa por lo verde y valiosa, tanto así que unos “amigos” de uno de estos lugares que se llama Allende, se han hecho millonarios explotando sus recursos (federales y estatales), y lo siguen haciendo, al menos en dos lugares estratégicos, es decir los únicos que lograron rescatar después de la revolcada que les dio “El Bronco” hace ya mas del año.
Año en que no han dejado de llorar y de replegarse a Santiago y Montemorelos, porque hasta el pueblo que le dio el nombre a su grupo perdieron, aborrecidos por sus paisanos.
Pues fue el compañero Reportero X, quien a veces es más X que X1, quien ya nos comentó de las torres móviles de vigilancia en donde los muchachos del Grupo Allende se llevan alrededor de 30 mil dólares mensuales por municipio, pero bueno eso ya qué.
Aquí la interrogante que surge es: ¿Por qué nada más se las metieron (perdón, rentaron) a Santiago y a Montemorelos y al municipio de General Terán no?
Suena al viejo adagio vulgar, y perdóneme usted, de “¿Qué es lo que teme Morelos, que no teme Terán?”.
¿Por qué ahí el Grupo Allende no puso a rentar sus torres de vigilancia, las que sirven menos que un velador dormido de bodega vacía? El buen Eleuterio (Tello pa’ la perrada) Villagómez, no se dejó imponer ni se amedrentó. ¿Será que por eso (y otras cosas mas) porque el Grupo no protegió a su hermano Ramón Villagómez de la inhabilitación que le dio el Gobierno del Estado. En fin, es pregunta, que solo Gustavo Cavazos, el joven líder del Grupo apodado “El Tarufi”, puede contestar.
Cruzando el llano, así se llama el ejido donde nació Natividad González Parás y llegando a Montemorelos, después de circular por las calles de primera en donde si metes la segunda se te truena la suspensión del Vocho, vemos una presidencia Municipal Atejonada, es decir llena de “Tejones”, que para el que no sepa es el gentilicio cariñoso que le damos a la gante de ¡Allende!
Como ya no tienen PRI allá, pues en Deportes, Seguridad Pública, en Desarrollo Urbano, y varias partes más, en donde “El Títere” o Javi, pa’ los cuates, Treviño de plano no da una.
Corre como los perritos detrás de su misma cola y no avanza, muchas reuniones, muchas visitas a las escuelas pero y de obras cómo andamos.
Mal terminaron las obras etiquetadas que les dejó el “Viene Bien” de Gerardo Alanís, (alcalde prestado de Allende para Montemorelos), y de ahí nada más, y para colmo se le ocurrió de lo mas profundo de su ser comprarse un carrito para jugar.
Sí, se mandó hacer una máquina quesque de tren para festejar la Independencia, aunque en la Independencia en México ni en el 99 % del mundo de aquel entonces no había trenes, porque llegaron unos 100 años después, pero él se hizo una máquina de tren y la presumió festejando la Independencia, al igual que se mercó la vez pasada un “turibús”, quesque pa’ llevar a dar la vuelta al cabildo y una que otra secretaria mas o menos… eficiente claro.
El “turibús” dio una vuelta al pueblo y se desvieló y lo mandaron quién sabe a dónde, nadie supo nadie sabe y la lana que costó pues también quién sabe.
Y ya viene el informe y esperaremos con mucha alegría qué nos irá a decir, o informar en representación del Ayuntamiento.
Aunque eso sí, guaruras pa’ cuidarlos bastantes, como estará la inseguridad que ya llegaron como diez patrullas de Fuerza Civil vestidos de soldados a la región, que según él está en santa tranquilidad, y entonces porqué los cuicos apá.
Aquí andaremos. Y ahí nos vemos en Santiago.
