La gestión de Guadalupe “El Cochiloco” Castillo, será sin duda una de las más recordadas por los maestros pertenecientes a la Sección 50 del SNTE, por ser una administración soñadora, llena de esperanza y con el ímpetu de lograr la unidad.
Y así fue, Guadalupe Castillo logró implantar en los corazones de todos los maestros la esperanza de que algún día, entre más pronto mejor, dejaría la Secretaria General, es indudable asegurar que logró la unidad del magisterio, todos en su contra y en definitiva será recordada como la gestión de los sueños porque todo se quedo ahí, en quimeras que nunca se lograron llevar a cabo.
Sin embargo, sería irresponsable señalar a Castillo como el único culpable de tan desastrosa administración. Recordemos que en la estructura sindical hay personas de todos los grupos políticos y el que no quiso trabajar, fue el que prefirió la grilla pagada por los agremiados durante 4 años.
Y son esos mismos grillos los que se están ahora peleando por una oportunidad para llegar al congreso y obtener un buen hueso, e insisto, de TODOS los grupos políticos. Incluso tenemos a sus respectivos jefes haciendo lo posible por quedar bien, tal es el caso de Mirna “La Guasona” Saldívar, que casualmente se le acaba de ocurrir donar unos sillones a la clínica de la Sección 50, que buena gente, como no se le ocurrió en su tiempo comprar mobiliario de calidad para el edificio, y hablando de edificios, mandar hacer módulos de salud con los mínimos estándares de calidad…
En fin, que la historia hable por cada miembro del comité, lo que sí ya es imperdonable, es que sigan existiendo las viejas usanzas de hacer política, hasta ahorita nos han llegado quejas de que hay “maestros” en Santa Catarina, que con supuesto permiso del Ex Director de Laborales, Gerardo Chacón, faltan a la escuela para hacer campaña en pro de algún candidato a Delegado o a Secretario General.
Algo muy similar lo que sucede en la famosa escuelita de Micaela Zapata, donde los profesores están siendo amedrentados (para variar) si no se van por la rayita que marca la defensora por excelencia de sus propios intereses.
En otras palabras, Maestro Armendáris, póngales un freno en serio a las lacras, porque usted será muy del Nacional, pero estos se lo han de comer vivo y en pedacitos.
Saludos.
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