Por Jaime Matamoros:
Saludándoles amigos… Mucho muy valedera la posición de Damián, son equipos de la misma ciudad. Ya cuando venga la competencia del calendario o clásicos, ahí sí de la greña. El reciente éxito del Monterrey (tercer lugar en el Mundial de Clubes) es algo que a su odiado rival de la ciudad, Tigres, no le causa envidia. Al menos así lo dejó ver Damián Álvarez, quien espera ganar la Liga de Campeones de la Concacaf para luego emular o superar lo hecho por los Rayados. “No sentimos ninguna envidia. Si lo obtuvieron (el tercer lugar) es porque se lo merecieron. Nosotros tenemos en puerta ahora las finales del torneo Concachampions y sé que podemos ganarlo. Ojalá tengamos la posibilidad de estar en ese lugar, como estuvo el Monterrey, porque sería una alegría para nuestra afición”. Por su parte, el guardameta de la UANL, Enrique Palos, sueña con llegar a la Selección mexicana, por lo que sabe que si tiene grandes actuaciones en su club podrá aspirar a que sea tomado en cuenta por José Manuel de la Torre.
Dueño del oro olímpico y de un par de títulos mundiales Sub-17, el futbol mexicano también puede considerarse Campeón para aprovechar las inconsistencias de la FIFA en lo que a la multipropiedad de equipos se refiere. Con la irrupción de Carlos Slim, el fortalecimiento y expansión de Grupo Pachuca, así como la preexistencia de Televisa y TV Azteca como propietarios de más de un equipo, en el futbol mexicano cada vez son menos manos las que controlan el mayor número de equipos. Con la última adquisición de Grupo Pachuca, la de Estudiantes Tecos, la multipropiedad que parecía desaparecer cuando Televisa vendió al San Luis en el primer semestre de este año, en realidad vuelve con fuerza, sobre todo porque el consorcio hidalguense podría llegar a tener tres cuadros en Primera División en caso de ascender a los tapatíos, quienes se unirían a sus hermanos Tuzos, y Panzas Verdes de León.
Dice el viejo Arum, “Los muchachos quieren enfrentarse otra vez”. Claro nada más de pago por evento captaron más de 70 millones de dólares. Apenas ha pasado una semana desde que Juan Manuel Márquez se impuso en el cuarto combate ante Manny Pacquiao por nocaut y ya se habla de la ciudad que podría albergar la quinta pelea entre el mexicano y el filipino, y es que sería el Cowboys Stadium el recinto en el que se daría el nuevo capítulo de una rivalidad que parece no tener fin. Eso si el dueño del equipo de la NFL, Jerry Jones, ofrece una propuesta que favorezca a los promotores y boxeadores. Lo anterior ha comenzado a tomar forma luego de que Todd Duboef, Presidente de Top Rank, fuera invitado por Jones para observar el juego entre los Steelers y los Cowboys en Arlington, Texas, de continuar las negociaciones para llevar el combate fuera de Las Vegas. Se tiene previsto que el inmueble -que tiene capacidad para 80 mil espectadores- pueda darle la bienvenida a 60 mil para que disfruten del espectáculo. Cantidad que luce atractiva si se compara con los poco más de 16 mil que la observaron desde el MGM Grand.
Mediante su cuenta de Twitter, el delantero de las Águilas del América, Christian Benítez, mostró su inquietud después de que no ha podido salir del cuadro de Coapa, donde cabe resaltar, ha sido campeón goleador en par de ocasiones. “Si por mí fuera ya me hubiera ido, pero no me dejan salir», afirmó «Chucho». El «Chucho» está feliz, tranquilo a pesar del supuesto malestar de Christian Benítez. Miguel Herrera precisó que, por el contrario, la relación con el «Chucho» es de lo mejor, tanto con él como con el América, por lo que negó que las declaraciones del delantero ecuatoriano vayan encaminadas a romper la relación con la institución capitalina. “Nada, él está muy contento, trabajando muy bien, estuvimos platicando, se ve entusiasmado con el proyecto que tenemos en América. El año pasado hubo una oferta, pero a él no le gustó, y en este no hubo ninguna importante para él”, declaró el director técnico americanista.
Nos oímos en el 89.7 de la FM de la UANL, la estación de los “HEPTACAMPEONES” de 7 a 8 de la noche con “DEPORTEMAS”, aquí volveremos.
