Parecería una de las estafas más sofisticadas en las que, pese a ser reiteradamente sorprendido in fraganti, goza de impunidad gracias a lagunas jurídicas. De confirmarse el modus operandi, se estaría en presencia de un descomunal fraude que deja millonarias ganancias a su perpetrador. Estamos hablando de cobros indebidos en recibos de Telmex, empresa que ostenta más de 12 millones de usuarios en México, según datos del Instituto Federal de Telecomunicaciones.
Pese a que no existe información verificable objetivamente, se estima en el país, una cifra conservadora que podría rondar los 20 millones de pesos mensuales que ingresan a la empresa Telmex, vía cobros indebidos de servicios no aceptados por los titulares de la línea telefónica.
Lo anterior se desprende por las múltiples denuncias en portales de internet y en las delegaciones de la Procuraduría Federal del Consumidor en prácticamente todo el territorio nacional y, como ejemplo podemos citar estos link: https://mvsnoticias.com/noticias/estados/pide-profeco-denunciar-cobros-indebidos-de-telmex-en-edomex-490/
https://www.afmedios.com/2017/10/cobro-seguro-no-autorizado-recibo-telefonico/
http://codigodelicias.com/movil/ver.noticia.php?id=54025#.XTULxI5KjIU
https://bitacoradenaufragios.wordpress.com/2008/12/27/inbursa-telmex-y-los-abusos-al-consumidor/
https://www.apestan.com/cases/seguros-inbursa-toluca-estado-de-mexico-mexico_27617.html
donde, en pocos casos, se reembolsa una parte del cobro indebido una vez que atraviesan el sinuoso camino minado de trabas, sin que -en ningún caso- se sancione a la empresa responsable lo cual resulta redituable a TELMEX ya que no es penalizada con alguna cantidad de dinero por el abusivo cobro que en forma sistemática viene realizando, en algunos casos, desde hace más de un lustro.
Bajo el esquema del anterior régimen que gobernó el país saqueando recursos públicos y manteniendo, en su mayoría, impune a los autores de estos delitos, se puede explicar que las autoridades hayan sido omisas en procurar detener estas prácticas fraudulentas que dañan el patrimonio de cientos de miles de ciudadanos y quizá millones, con un alto grado de impunidad. Sin embargo, en la llamada 4T las autoridades no pueden seguir tolerando estas elegantes formas de robar sin que haya consecuencias jurídicas para los responsables de este atraco hormiga.
En la Profeco se han llevado a cabo acciones colectivas que buscan restituir lo indebidamente cobrado pero, hasta el momento, no existe una sanción pecuniaria que tienda a desalentar esa práctica fraudulenta por parte de la empresa que el entonces presidente de la República, Carlos Salinas de Gortari vendió a Carlos Slim.
En términos generales, el modus operandi de algunos empleados de Telmex o de sus filiales para apropiarse indebidamente de una cantidad mensual de dinero, consiste básicamente:
1).- Hacen una llamada al usuario realizando una encuesta u ofreciendo un servicio de seguros vidatel, seguro inbursa integral, salud interactiva, u algún otro por una módica cantidad que pueden ser desde 19.90 hasta 49 pesos mensuales. Aquí habría que cuestionar también por qué Telmex utiliza la base de datos personales sin autorización para que una empresa filiar de esa empresa lleve a cabo el proceso de venta.
2).- Independiente de que el titular de la línea telefónica responda a la llamada, el “encuestador” termina, en la inmensa mayoría de los casos, haciendo el cargo al recibo de Telmex sin el consentimiento expreso del titular de la línea.
3).- Cuando el cliente se percata del cobro indebido muchas veces transcurren meses o hasta años debido, en parte, al engorroso proceso para cancelar el cobro ya que es muy remoto que le contesten telefónicamente o por internet para hacer efectiva la cancelación por lo que tiene que acudir en persona a las oficinas de Telmex lo que incomoda al usuario por el gasto que representa en tiempo y en transporte, concluyendo a veces, que es más el dinero que va a perder que los 19.90 o 49 pesos de cobro por un servicio que no autorizó. Esa cantidad de dinero parecería inocua pero en realidad si se multiplica por menos del 10 por ciento de usuarios de Telmex, el resultado son unos 20 millones de pesos mensuales.
4).- En caso de que el cliente llegue a las oficinas de Telmex, enseguida realizan la cancelación porque la empresa no puede aportar como prueba la conversación telefónica grabada con la autorización del titular, simplemente porque no existe tal prueba. No obstante en muy pocos casos el empleado de Telmex ofrece reembolsar una parte de lo cobrado indebidamente pero nunca el total. Es decir, una vez confrontada la empresa, solo regresa una parte de lo que indebidamente cobró argumentando que la base de datos de su sistema solo almacena información de tres o cuatro meses anteriores.
5).- Si el cliente persiste y se inconforma con este proceder puede acudir a la delegación de Profeco donde cuentan con un número especial de la empresa denunciada y desde ahí el empleado de Telmex casualmente si tiene una base de datos de hasta un año y le reembolsa vía recibo hasta 12 meses de cobros indebidos.
6).- En caso de que el cliente trate de que le reembolsen el total de lo que le cobraron indebidamente, puede presentar una queja por triplicado explicando lo sucedido para que la Profeco inicie el procedimiento administrativo que puede llevar varios meses en desarrollar tres audiencias tras las cuales, de no llegar a un acuerdo conciliatorio, se pueden emprender otros mecanismos como acciones colectivas o juicios del orden civil y tal vez hasta de carácter penal.
A este andamiaje engorroso de tramitología, sumado a la desidia de la ciudadanía por denunciar y a la falta de medidas coercitivas en contra de prácticas abusivas y fraudulentas, es a lo que le apuestan quienes dirigen esta empresa telefónica que ven en este nicho una oportunidad de enriquecerse indebidamente en un juego de “ganar ganar” sin que se vean señales de que 4T se atreva a intervenir.